LinkedIn es la red de redes por excelencia cuando se busca empleo o contactos laborales. Se trata de la mayor red social de carácter profesional con un total global de 187 millones de personas. Estos datos ponen de relieve su importancia para perseguir el empleo deseado o dar con otros usuarios que nos echen una mano para el contrato esperado.
Linkedin se basa en la participación, la colaboración, y la comunicación con otros profesionales. Aquí tienes una serie de pasos prácticos y sencillos para encontrar tu empleo, ya sea en España o en Latinoamérica u otros países. La mayoría de ellos se recomiendan en el libro «LinkedIn: consigue una red de contactos para tu éxito», de Jan Vermeiren:
– Márcate un objetivo.Importantísimo. ¿Buscas trabajo o clientes para tu proyecto emprendedor? Es importante para trazar a continuación nuestra estrategia de contactos (¿a quién nos interesa contactar? ¿por qué? ¿qué grupos convienen más?) y enfocar así las acciones previstas.
– Completa tu perfil. Expón detalladamente las características y méritos de tu CV. Además, LinkedIn te da la opción de tener tu perfil en otros idiomas como el francés o el inglés, por si buscas empleo en otros países o clientes internacionales. Revisa que tu currículum esté actualizado.
– Conoce la herramienta. Antes de ponerte en marcha, y para afinar más tus tácticas de búsqueda, dedica un tiempo para conocer las secciones de esta red docial y qué te pueden aportar. Hay abundante material en webs, blogs y youtube que te puede ayudar, como el e-book gratuito ‘Buscar empleo en la web 2.0’, de la consultora Arperson.
– Lenguaje. Comprueba que no te hayas dejado alguna errata o falta de ortografía. Usa un lenguaje adecuado, profesional, lejos de informalidades que se pueden dar en otras redes.
– Profesional, no personal. Evita detalles de tu vida privada. LinkedIn no es facebook. No da buena imagen poner fotos de tus últimas vacaciones, o de tu perro. Adjunta presentaciones, vídeos o documentos que hablen de tu quehacer y trayectoria y que te hagan destacar por la experiencia que has acumulado.
– Grupos. Un factor importante para incrementar tu presencia y tu reputación online. No sólo compartas enlaces de tu blog profesional, también participa en las conversaciones del sector que te interese y ayuda a otros usuarios en sus posibles dudas y consultas. Además, puedes dar un paso al frente y crear tu propio grupo, invitar a los demás, aportar contenidos (e invitar a los demás a que lo hagan). Te dará puntos para irte posicionando así como un experto en tu materia. No obstante, antes de esta acción, asegúrate de que conoces bien la dinámica de los grupos de LinkedIn.
– Dar para recibir. Las recomendaciones recibidas aumentan los niveles de confianza en tu perfil por parte de terceros. Un pequeño truco que da el «empujón» final a quienes no saben qué escribir de ti es que tu les pases un borrador destacando las cualidades que quieras subrayar. Esto ahorrará tiempo a la otra persona también. Por otro lado, no dejes de recomendar a otros.
– Contactos. Piensa en qué personas pueden servir para tu meta, tanto de forma directa o indirecta (para presentarte a alguien de tu interés). Piensa igualmente en el nombre de la posición a la que quieres acceder. Ellos conocen a más gente del mismo cargo y quizá sepan de nuevas vacantes.
– El buscador. Usa la configuración avanzada de búsqueda para buscar por país ciudad y(o palabra. clave. Paralelamente, puedes emplear el servicio de alertas por correo electrónico para que LinkedIn haga la búsqueda por ti y te la mande regularmente a tu bandeja de entrada. Por ejemplo, busca “Madrid Community manager” y guarda la búsqueda para que LinkedIn la envíe por correo. Puedes hacer lo mismo con las otras ciudades o palabras claves que sea de tu interés: Sevilla, Barcelona, Sotogrande, Algeciras, Gibraltar, Londres…
– No decaer. Al ser el ritmo de publicaciones de LinkedIn menor que otras redes como twitter, la moral del principiante se puede ver mermada. No te desanimes. Quizá las respuestas se puedan hacer esperar, pero llegan.